Una alimentación sana es una de las razones principales que nos ayudan a mantener una población libre de enfermedades. El día mundial de la alimentación es un buen día para hacer hincapié y un llamado a que se atienda con seriedad la calidad de nuestros alimentos. Deseamos que toda la población tenga acceso a dietas saludables, accesibles y a su vez sostenibles. Anhelamos que esto a su vez trabaje con el problema de hambre que existe en el mundo, el problema de obesidad y malnutrición. Esto es un desafío global que requiere de acción ciudadana activa. Es alarmante que alrededor del mundo se desperdicien 1,000 millones de toneladas de alimentos mientras que el hambre aumenta
El Papa Francisco, subrayó que “la lucha contra el hambre y la malnutrición no terminará mientras prevalezca la lógica del mercado y se busque el beneficio a toda costa. Debemos darnos cuenta de que lo que estamos acumulando y desperdiciando es el pan de los pobres”.
David Beasley, Director Ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos (PMA), “La cantidad de alimentos desperdiciados a nivel mundial es suficiente para alimentar a otros 2,000 millones de personas, por lo que en un mundo en el que cada cinco segundos muere un niño por causas prevenibles como el hambre y la malnutrición, esto es algo totalmente inaceptable.”
En Puerto Rico contamos con un movimiento de personas comprometidas con la agroecología.
Una fuerte presencia de ella lo es Dalma Cartagena. Una líder comprometida con la educación a través de la tierra, Dalma además de sostener la alimentación de su familia ayuda y fomenta el sistema alimentario nacional innovador y sostenible.
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“Como maestra y agrónoma, esa es la memoria que quiero compartir con mis estudiantes: que vivan el alimento en toda su dimensión de aroma, color y presencia viva, no meramente una transacción económica. ”
Para lograr tener alimentos accesibles debemos buscar mejores incentivos para los productores agrícolas del mundo; etiquetas alimentaria fáciles de entender y publicidad responsable para ayudar a los consumidores a elegir dietas más saludables. El sector privado debería también reformular los productos para hacerlos más nutritivos, mientras que las empresas que producen alimentos nutritivos podrían recibir incentivos para hacer que sus productos sean más accesibles y asequibles.